En consumo de energía, son alentadores los resultados observados en los edificios y
proyectos certificados con CES, gracias a innovaciones en el diseño y los materiales
utilizados.
Amortiguar las consecuencias de la crisis energética y cambio climático es el objetivo que
ha perseguido la industria de la construcción y es también uno de los desafíos de la
iniciativa Certificación Edificio Sustentable (CES). En eficiencia energética por ejemplo,
los resultados son alentadores.
El jefe de la Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Meza, explica que son 150
los edificios que se han certificado a la fecha y que todos han mostrado altos índices de
reducción en el uso de energía. Según señala, el consumo promedio de los edificios
comerciales de oficina en el país es de 278 kilowatt hora por metro cuadrado al año
(kWh/m2/año), mientras que el consumo de los edificios de este tipo que tienen la
certificación CES es menor a 100 kWh/m2/año, lo que significa que utilizan un tercio de la
energía que registra el promedio nacional.
En la ceremonia de los Premios CES de este año fueron reconocidos edificios y proyectos
que avanzan hacia esta dirección. Por ejemplo, el liceo B-15 Jorge Teillier en la Región de
la Araucanía, logró bajar en más del 35% las demandas de energía para climatización e
iluminación, y reducir su consumo energético en un 60% gracias a los filtros que le
confieren el primer lugar.
El gerente general de Komatsu, Marc Treille-Viernes, destaca que se trata de edificios que
suelen diseñarse y construirse con materiales de mayor eficiencia energética, usando su
iluminación LED, aislamiento térmico adecuado y tecnologías de energías renovables
como los paneles solares. “Estas estrategias ayudan a minimizar la demanda de energía
para calefacción, refrigeración e iluminación, lo que resulta finalmente en una reducción
general del consumo energético”, señala.
Los sistemas de climatización de bajo consumo y la prioridad a la ventilación natural y
mecánica controlada, así como el uso de electrodomésticos de menor consumo, también
están entre los atributos que destaca la coordinadora del programa Mejor Escuela de la
Agencia de Sostenibilidad Energética, Camila Metzger, quien apunta que este tipo de
edificios están mejor preparados para enfrentar las condiciones climáticas variables y
extremas propias del cambio climático, ya que “su diseño eficiente y materiales ayudan a
regular la temperatura interna, reduciendo la vulnerabilidad a eventos como olas de calor
o frío extremo”.
Fuente: Diario Financiero